Proyecto Tagua.

El proyecto lleva activo más de treinta años, con la reproducción en cautiverio de la especie, encargándose de criarlas y una vez adultas propiciar la formación de nuevos grupos familiares en cautiverio con objetivos de reinserción.

En el centro de cría se vela por mantener en excelentes condiciones el estado de salud de los individuos y se realizan monitoreos periódicos de los mismos así como observaciones permanentes para registrar datos sobre su etología y características genotípicas.

Proyecto Tapir.

El proyecto inició en el año 2019, estudia la especie en su comportamiento, patrones de movimiento y relacionamiento con el medio ambiente, información fundamental para el diseño de estrategias para preservar la especie, protegerla de amenazas y dar a conocer la importancia de su rol en el ecosistema.

Utilizando técnicas de captura por métodos químicos para la toma de muestras biológicas, curación de heridas y lesiones, instalación de collares para el monitoreo de los especímenes mediante GPS, así como su observación por medio de cámaras trampa.

Todos estos datos ayudaran a conocer la interacción de la misteriosa especie con otras, incluyendo la humana, con la intensión de generar información fundamental para la protección de su hábitat natural. La intención además es publicar estos hallazgos con fines académicos y el desarrollo de proyectos de conservación.

Proyecto cactaceae.

Iniciado en el año 2021, es un proyecto que va de la mano con actualizaciones del “Proyecto Tagua”, el cual actúa como centro de cría en cautiverio de esta especie. Tras varios años de observación de esta especie en estado salvaje y en cautiverio, se identificó un patrón alimenticio utilizado para complementar la nutrición de los grupos familiares en cautiverio.

Entre los alimentos preferidos por el Tagua se encuentran varias especies de cactáceas endémicas del Chaco. Bajo esta premisa se inicia el “Proyecto Cactacea” con la intención de producir parcelas experimentales de especies de cactus preferidas por los Tagua para complementar su alimentación a partir de fuentes controladas y sostenibles.

Monitoreo de Fauna.

Iniciado con convenios interinstitucionales, se adquirió el primer lote de cámaras trampa, procediendo a su instalación en el área circundante al CCCI, con el importante apoyo de propietarios y productores locales quienes permiten la instalación de estas cámaras en sus áreas de reserva para el monitoreo de fauna y la descripción de sus hábitos y patrones de desplazamiento.

Se cuenta además con la inestimable colaboración de voluntarios Paraguayos y del exterior para el procesamiento de los datos registrados por las cámaras trampa.